lunes, 25 de julio de 2011

Tocando fondo.

Tocando fondo.

Estos son frescos pensamientos, de alguien joven, que tal vez no sepa de la vida, pero sabe de sufrir.

¿Cómo te das cuenta que estas cerca del fondo? Cuando lloras, cuando escuchas la misma canción mil veces, cuando el ardor en tu pecho no se calma con nada, cuando intentas cambiar el amor por odio para hacerte más liviana esa pena.
Pero esto no es lo peor. Lo peor sucede cuando realmente tocas ese oscuro fondo, cuando te das cuenta que no sirve odiar, porque no es lo que realmente sentís, incluso tal vez ni motivos tengas para odiar, entonces no queda más que prestarse a la locura, actos estúpidos del ser humano, agarrártela con cosas inexistentes como dios, o incluso decir “diablo, demonio, o muerte, te vendo mi alma a cambio de que esa persona este conmigo, no me importa morirme a los 30 si mañana ella/él se decide por mi”. Un acto más irracional, tomar un cuchillo, pasarlo de un lado a otro por tu brazo, tal vez tengas el valor para utilizarlo, pero lo hagas o no esto no funcionara para calmar eso que tienes dentro.

El primer paso para aceptar una perdida, algo que ya no nos pertenece o algo que nunca pudo ser, es ACEPTAR la DERROTA. Hay que tener demasiado coraje para decir “no hay nada más que hacer, me rindo” los perdedores, no tienen por qué ser cobardes, si realmente lo intentaste hasta el punto de entrar en locura y tocar fondo es hora de que admitas que no puedes seguir.

Puede que te sientas patético durante un momento, y que las ganas de volver a la batalla tomen control de ti, pero no sigas, no te mientas.

Si logras cumplir con esto no habrás OLVIDADO, habrás echo algo mucho mejor, conseguir SUPERAR el dolor.

Entiéndelo:
Nunca quieras olvidar, porque recordar es tan fácil como abrir los ojos o levantar la mirada.
Tienes que poder superar, porque solo así serás libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario